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2 de diciembre de 2016

El tercer trimestre no fue el mejor para el sector financiero

29 de Noviembre- La economía colombiana no está pasando por su mejor momento. La evidente desaceleración del país, que apenas se expandió 1,2% en el tercer trimestre, podría estar pasando factura a la calidad de la cartera de las principales entidades del sector financiero.

29 de Noviembre

La economía colombiana no está pasando por su mejor momento. La evidente desaceleración del país, que apenas se expandió 1,2% en el tercer trimestre, podría estar pasando factura a la calidad de la cartera de las principales entidades del sector financiero.

 Si hace una semana era Bancolombia quien reportaba incrementos en su cartera vencida al cierre del tercer trimestre, ayer los resultados financieros de Davivienda también evidenciaron que los deudores morosos están empezando a ser una piedra en el zapato para este sector.

 

“La desaceleración de la cartera en ambas entidades es reflejo del comportamiento económico. Por un lado, Bancolombia experimentó una caída importante en el crecimiento de la cartera hasta 11,8%, la cual venía creciendo a 20% y un deterioro de la misma. Del otro, Davivienda también vio afectada tanto la calidad como la cobertura de la cartera y los niveles de solvencia”, expresó a LR el equipo de investigaciones de Alianza Valores.

Puntualmente, apuntaron que el deterioro de clientes corporativos se debió en gran parte a la problemática puntual de algunos actores del sistema integrado de transporte masivo en Bogotá y del sector de ingeniería de obras civiles.

Y todo ello, a la espera de los reportes financieros del resto de entidades bancarias del país, que, en general, se prevé que sigan los pasos de estos dos gigantes debido a la unión de las altas tasas de interés con la menor dinámica de la economía en este periodo.

La caída generalizada de las utilidades en este tercer trimestre también podría ser consecuencia directa de este entorno económico débil. Así las cosas, la utilidad neta de Davivienda cerró en $363.200 millones, 9,8% menos que en el segundo trimestre de 2016 pero 9% más que la reportada en el mismo periodo de 2015.

En concreto, la entidad financiera explicó a través de un comunicado que esta caída se debió al incremento en 12,7% de los egresos financieros, principalmente por la mayor captación de depósitos a término.

De este modo, estas cifras estuvieron por debajo de las expectativas del mercado y, según los analistas, afectaron a los indicadores de rentabilidad (ROE y ROA) en términos anuales y trimestrales.

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